50 aniversario

Sámara Open Jam

Playa Sámara cuenta con un gran número de músicos residentes y visitantes que constituyen una escena musical bastante particular. Esta playa tiene además un largo historial de sesiones de jam, la gente aún habla con emoción sobre las legendarias sesiones en Flying Taco, y cómo poco a poco esta tradición ha ido pasando por diferentes locales y etapas.

Frank’s

Cuando llegué a Sámara, mi primer experiencia fue en el open jam que Alan Alonso montaba cada Lunes en lo que en ese momento era Frank’s. Me emocioné mucho con la idea de poder unirme a la banda, y apenas pude tocar me puso a improvisar cualquier riff, y se sumaron Alan en el cajón, Dan Clarke en el bajo y  Enrique Summer con un solo de guitarra.

Al terminar, Dan, un señor, gringo, mayor, bastante simpático, me invitó a tocar en su bar, el Blue Iguana, me dijo que quedaba cerca, y coordinamos para reunirnos unos días después,

El Blue Iguana

Cuando llegué al Blue Iguana recordé este lugar de muchos años antes, como el antiguo Hotel Playa Sámara y su viejo salón transformado en discoteca Tutti Frutti, un antro famoso en los años 80s.

Ahora el lugar tenía nueva vida, nuevos colores, nueva sangre y nueva vibra. Una especie de hostal para jóvenes mochileros, con una piscina y un bar bastante decentes, aunque el bar pésimamente decorado. Las paredes estaban llenas de murales que recordaban las cantinas más baratas y sin gusto de los años 70s.

Pero el bar tenía una especie de tarima, y en ella había una batería electrónica, una Alesis Turbo Mesh, la más barata de la gama de Alesis, la conocía bien porque era idéntica a la que yo había dejado en San José. Tenía mucho tiempo sin tocar batería y me moría de ganas. El bar estaba vacío, era la oportunidad perfecta.

Le pregunté a Carolina, la bartender, si podía tocar la batería y me dijo que no habría problema mientras no hubiera clientes. Me pedí una cerveza y comencé a tocar. Estuve tocando batería por horas. Me tomé dos o tres cervezas y me fui a casa.

Regresé al día siguiente e hice lo mismo, me tomé dos o tres cervezas y pude tocar batería por horas sin que llegara ningún cliente al bar. Regresé al día siguiente y al siguiente. Algunos días Dan se unía con el bajo, y/o llegaban otros músicos locales y comenzamos a improvisar pequeñas sesiones de jam. Dan me presentó a Torsten Reinberg, un guitarrista alemán muy bueno, y él introdujo a George Weghofer, un guitarrista austriaco fanático del blues, y juntos comenzamos regularmente a improvisar en el bar.

Sámara Open Jam

Unas semanas después me llegó la noticia: No habría más jams en Frank’s porque Alan se había ido a vivir al Caribe. Entonces decidí organizar yo mismo un open jam en el Blue Iguana. Le pregunté a Dan cuál era el peor día en el bar, me respondió que los Lunes, lo cual era perfecto porque seguiríamos con la tradición y los Lunes los músicos locales tienen libre y podrían unirse a la fiesta.

Así fue cómo a partir del lunes 1ero de noviembre de 2021, comencé a organizar los open jams en el Blue Iguana. Me aseguré de tener todos los instrumentos, poco a poco fui comprando una batería, guitarras, bajo, bongos, pedestales, para que cualquiera que quisiera, pudiera unirse. De esta manera, continuamos con la tradición de los lunes de jam en Sámara, creando un nuevo espacio para los músicos y amantes de la música, donde la magia de la improvisación sigue siendo el alma de la fiesta.

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