50 aniversario

Hermanos en la Calle del Desengaño, Cuba

Conocí a Pablo Forcade en la Calle del Desengaño, después de una noche mágica recorriendo la hermosa ciudad de Trinidad, Cuba. Sus calles empedradas parecen susurrar historias de antaño, mientras los faroles coloniales arrojan su cálida luz sobre los tejados de barro. Cada esquina está llena de vida y romance, con balcones adornados de bugambilias y el eco de melodías lejanas que flotan en el aire.

Pablo estaba allí, sentado, con su guitarra ya descansando en su estuche. Pero no dudó ni un segundo en sacarla cuando empezamos a hablar. Pronto, las canciones de Silvio Rodríguez llenaron la noche, y nos dejamos llevar por la magia de sus letras y melodías. Era como si las piedras de las calles mismas cantaran con nosotros, celebrando aquel momento inesperado.

Al despedirnos, Pablo nos regaló un momento inolvidable: comenzó a cantar Hermanos de Mercedes Sosa. Su voz se alzó con una fuerza serena que llenó la calle, envolviendo todo en un abrazo de esperanza y humanidad. Fue un cierre perfecto para una noche que ya era mágica por sí sola.

Gracias, Pablo, por la música y la buena vibra. Trinidad tiene un encanto único, pero son encuentros como este los que hacen que se quede grabada en el corazón.

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